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LA MAYORDOMÍA DE LA CREACIÓN



LA MAYORDOMÍA DE LA CREACIÓN


I. DIOS ES EL CREADOR DE TODO LO QUE EXISTE

Los capítulos uno y dos de Génesis nos indican que todo fue creado por Él

La creación, aunque diferente del Creador, refleja su carácter, del mismo modo que una obra de arte refleja el carácter de su creador. Todo lo creado por Dios es bueno, tal y como lo afirma la Escritura en Génesis 1:31

  • (Gen 1:31) Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.

Al ser declarada la creación buena por Dios, todo tiene, por tanto, un valor intrínseco. Es decir, la creación tiene valor porque Dios la declaro buena, no porque el hombre pueda sacar un provecho de ella para su subsistencia.

El Señor ha declarado su propiedad sobre todo lo creado.

  • (Psa 24:1) Salmo de David. Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan.
  • (Psa 89:8-14) Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderoso SEÑOR? Tu fidelidad también te rodea. Tú dominas la soberbia del mar; cuando sus olas se levantan, tú las calmas. Tú aplastaste a Rahab como a uno herido de muerte; esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso. Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y todo lo que en él hay, tú lo fundaste. El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre. Tú tienes un brazo fuerte; tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada. La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono; la misericordia y la verdad van delante de ti. (Psa 95:1-6) Venid, cantemos con gozo al SEÑOR, aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Vengamos ante su presencia con acción de gracias; aclamémosle con salmos. Porque Dios grande es el SEÑOR, y Rey grande sobre todos los dioses, en cuya mano están las profundidades de la tierra; suyas son también las cumbres de los montes. Suyo es el mar, pues El lo hizo, y sus manos formaron la tierra firme. Venid, adoremos y postrémonos; doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor.
El Señor continúa proveyendo para su creación y la sostiene

  • (Psa 104:) Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, cuán grande eres; te has vestido de esplendor y de majestad, cubriéndote de luz como con un manto, extendiendo los cielos como una cortina. El es el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas; el que hace de las nubes su carroza; el que anda sobre las alas del viento; que hace de los vientos sus mensajeros, y de las llamas de fuego sus ministros. El estableció la tierra sobre sus cimientos, para que jamás sea sacudida. La cubriste con el abismo como con un vestido; las aguas estaban sobre los montes. A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se precipitaron. Se levantaron los montes, se hundieron los valles, al lugar que tú estableciste para ellos. Pusiste un límite que no pueden cruzar, para que no vuelvan a cubrir la tierra. El hace brotar manantiales en los valles, corren entre los montes; dan de beber a todas las bestias del campo, los asnos monteses mitigan su sed. Junto a ellos habitan las aves de los cielos, elevan sus trinos entre las ramas. El riega los montes desde sus aposentos, del fruto de sus obras se sacia la tierra. El hace brotar la hierba para el ganado, y las plantas para el servicio del hombre, para que él saque alimento de la tierra, y vino que alegra el corazón del hombre, para que haga brillar con aceite su rostro, y alimento que fortalece el corazón del hombre. Los árboles del SEÑOR se sacian, los cedros del Líbano que El plantó, donde hacen sus nidos las aves, y la cigüeña, cuya morada está en los cipreses. Los montes altos son para las cabras monteses; las peñas son refugio para los tejones. El hizo la luna para medir las estaciones; el sol conoce el lugar de su ocaso. Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche, en ella andan todas las bestias del bosque. Rugen los leoncillos tras su presa, y buscan de Dios su comida. Al salir el sol se esconden, y se echan en sus guaridas. Sale el hombre a su trabajo, y a su labor hasta el atardecer. ¡Cuán numerosas son tus obras, oh SEÑOR! Con sabiduría las has hecho todas; llena está la tierra de tus posesiones. He allí el mar, grande y anchuroso, en el cual hay un hervidero innumerable de animales tanto pequeños como grandes. Allí surcan las naves, y el Leviatán que hiciste para jugar en él. Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. Tú les das, ellos recogen; abres tu mano, se sacian de bienes. Escondes tu rostro, se turban; les quitas el aliento, expiran, y vuelven al polvo. Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra. ¡Sea para siempre la gloria del SEÑOR! ¡Alégrese el SEÑOR en sus obras! El mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean. Al SEÑOR cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. Séale agradable mi meditación; yo me alegraré en el SEÑOR. Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. ¡Aleluya!
En respuesta, toda la creación alaba al Señor

  • (Psa 148) ¡Aleluya! Alabad al SEÑOR desde los cielos; alabadle en las alturas. Alabadle, todos sus ángeles; alabadle, todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna; alabadle, todas las estrellas luminosas. Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. Alaben ellos el nombre del SEÑOR, pues El ordenó y fueron creados; los estableció eternamente y para siempre, les dio ley que no pasará. Alabad al SEÑOR desde la tierra, monstruos marinos y todos los abismos; fuego y granizo, nieve y bruma; viento tempestuoso que cumple su palabra los montes y todas las colinas; árboles frutales y todos los cedros; las fieras y todo el ganado; reptiles y aves que vuelan; reyes de la tierra y todos los pueblos; príncipes y todos los jueces de la tierra; jóvenes y también doncellas; los ancianos junto con los niños. Alaben ellos el nombre del SEÑOR, porque sólo su nombre es exaltado; su gloria es sobre tierra y cielos. El ha exaltado el poder de su pueblo, alabanza para todos sus santos, para los hijos de Israel, pueblo a El cercano. ¡Aleluya!


II. EL SER HUMANO RECIBIÓ LA RESPONSABILIDAD DE CUIDAR DE LA CREACIÓN


El hombre recibió dominio sobre la creación

  • (Gen 1:26-28) Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
Dos interpretaciones del significado de dominio:

  1. Todo la creación ha sido formado con el único propósito de la satisfacción de la humanidad.
  • El mundo fue creado con el propósito de servir a la humanidad
  • El medio ambiente es visto como un recurso
  • El mundo creado tiene valor en tanto que suple las necesidades humanas
  1. El ser humano tiene la responsabilidad de cuidar y preservar la creación de Dios. Dominación entendida como explotación Dominación entendida como responsabilidad
  • La humanidad es mayordoma de la creación de Dios
  • El medio ambiente es visto como una responsabilidad
  • El mundo creado tiene un valor intrínseco

Génesis 2:15 puede ayudarnos a entender lo que Dios espera del ser humano con respecto a su creación

  • (Gen 2:15) Entonces el SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.

Nunca se le dio propiedad sobre la creación, sino cuidado de la misma La Palabra guardar/cuidar que aparece en Génesis 2:15 es la misma que aparece en la bendición sacerdotal de Números 6:24-27

  • (Num 6:24) 'El SEÑOR te bendiga y te guarde; el SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el SEÑOR alce sobre ti su rostro, y te dé paz.'" Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
En ambos casos es la misma palabra hebrea “shamar” que significa, cuidar de una manera amorosa, cuidadosa, preservadora.

Las leyes levíticas estaban contenían preceptos cuyo propósito era cuidar la creación Protegían a los animales

  • (Deu 5:12-15) "Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el SEÑOR tu Dios lo ha mandado. "Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo, mas el séptimo día es día de reposo para el SEÑOR tu Dios; no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú. "Y acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el SEÑOR tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el SEÑOR tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo.
Protegían la tierra
  • (Lev 25:1-7) Entonces el SEÑOR habló a Moisés en el monte Sinaí, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: "Cuando entréis a la tierra que yo os daré, la tierra guardará reposo para el SEÑOR. "Seis años sembrarás la tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos, pero el séptimo año la tierra tendrá completo descanso, un reposo para el SEÑOR; no sembrarás tu campo ni podarás tu viña. "Lo que nazca espontáneamente después de tu cosecha no lo segarás, y las uvas de los sarmientos de tu viñedo no recogerás; la tierra tendrá un año de reposo. "Y el fruto del reposo de la tierra os servirá de alimento: a ti, a tus siervos, a tus siervas, a tu jornalero y al extranjero, a los que residen contigo. "También a tu ganado y a los animales que están en tu tierra, todas sus cosechas les servirán de alimento.

III. LA CREACIÓN FUE AFECTADA POR EL PECADO

El pecado produjo cuatro grandes rupturas –la ruptura en la relación con Dios, la ruptura interna del ser humano, la ruptura con otros seres humanos y la ruptura con la creación- La tierra es declarada maldita a causa del ser humano

  • (Gen 3:17-19) Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: "No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
El ser humano se convierte en un depredador de la naturaleza En Génesis 2:29-30, el hombre recibe todas las plantas de la tierra para comer

  • (Gen 1:29-30) Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento. Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así.
En Génesis 9:1-5, el hombre recibe todos los animales para su alimento
  • (Gen 9:1-5) Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra. Y el temor y el terror de vosotros estarán sobre todos los animales de la tierra, y sobre todas las aves del cielo, y en todo lo que se arrastra sobre el suelo, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. Todo lo que se mueve y tiene vida os será para alimento: todo os lo doy como os di la hierba verde. Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comeréis. Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de todo hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre.
Animales debieron se sacrificados para cubrir la desnudez del ser humano, es decir, su pecado causó el derramamiento de sangre inocente.

  • (Gen 3:21) Y el SEÑOR Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.
La creación se ha vuelto hostil al ser humano En Génesis 7 vemos que la creación se vuelve hostil hasta el punto que Dios la utiliza para destruir al género humano. La creación espera la liberación final de Dios y se regocijará con su venida y juicio

  • (Rom 8:18-23) Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora. Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
  • (Psa 96:11-13) Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; ruja el mar y cuanto contiene; gócese el campo y todo lo que en él hay. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo delante del SEÑOR, porque El viene; porque El viene a juzgar la tierra: juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.

IV. EL PLAN REDENTOR DE DIOS TAMBIÉN INCLUYE A LA CREACIÓN

Para esto afirma la Palabra que vino el hijo de Dios, para deshacer las obras del maligno, incluyendo la ruptura de la creación.

  • (1Jo 3:8) El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
Dios tanto amó al mundo que dio a su hijo

  • (Joh 3:16) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.

La palabra mundo, es el término griego “cosmos” que significa el universo entero. Es interesante pues comprobar que la razón de Dios para enviar a su hijo fue su amor por el universo, es decir, la creación.

Dios tomó sobre sí mismo la creación al hacerse ser humano como uno de nosotros.

  • (Joh 1:1-18) En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. El estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron. Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan dio* testimonio de El y clamó, diciendo: Este era del que yo decía: "El que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo." Pues de su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer.

V. COLABORAMOS CON EL PLAN REDENTOR DE DIOS CUANDO SOMOS BUENOS MAYORDOMOS DE SU CREACIÓN

Debemos reconocer y valorar y amar su creación Debemos recobrar el sentido original de nuestra relación con la creación Tener cuidado y guardarla Entender que vivimos en ecosistemas Nuestra prosperidad está ligada a la de la tierra Sostenibilidad No desperdiciar recursos Reciclar todo lo que esté a nuestro alcance.


VI. PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

Preguntas de comprensión

¿Qué afirmó Dios cuando acabó la creación?
¿Qué afirma repetidamente la Escritura acerca de la relación de Dios con su creación? ¿
Qué responsabilidad recibió el ser humano con respecto a la creación?
¿Qué nos enseña la Escritura acerca de la preocupación de Dios por los animales y la tierra?
¿De qué modo afectó el pecado del ser humano al resto de la creación?
¿Para que afirma la Biblia que vino Jesús?

Preguntas de interpretación

¿Qué significa que todo lo creado por Dios es bueno?
¿Cuál es la implicación que eso tiene?
¿Qué significa que nosotros somos únicamente mayordomos de su creación?
Si pensamos bien en las leyes levíticas acerca de los animales y la tierra, eran increíblemente adelantadas para su tiempo ¿Qué quiere enseñarnos Dios con ello?
¿Qué significa lo que Pablo dice en Romanos que toda la creación espera la liberación? ¿
Por qué los cristianos hemos desarrollado un cristianismo tan “espiritual” y despreocupado por el mundo material?
¿Cuál debería ser la relación del cristianismo con los movimientos ecologistas y defensores del medio ambiente?

Preguntas de aplicación

¿De qué modo práctico como individuos podemos ser buenos mayordomos de la creación? ¿
De qué manera práctica como familias podemos ser buenos mayordomos de la creación?
¿De qué manera práctica como comunidad podemos ser buenos mayordomos de la creación?

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LA MAYORDOMÍA DEL CORAZÓN


LA MAYORDOMÍA DEL CORAZÓN


I. INTODUCCIÓN


A. La Biblia, en el libro de Proverbios capítulo 4, versículo 23 hace la siguiente tajante e importante afirmación:

  • Cuida tu corazón más que nada en el mundo, porque es fuente de vida

B. De la observación de este pasaje podemos ver que hay tres palabras clave que han sido remarcadas: cuidar, corazón y vida. Este estudio se basará en el análisis de estos tres conceptos claves


II. EL CORAZÓN EN LA BIBLIA


A. En la antropología judía y, por tanto bíblica, el corazón no es lugar donde residían las emociones al contrario de cómo es identificado en nuestra cultura popular

1. La cultura popular occidental identifica el corazón con las emociones. Esta identificación comenzó a forjarse con el romanticismo que se dio lugar en Europa en el siglo XIX, desde entonces ha sido reforzándose más y más.

2. El corazón partido es la manera de expresar un desengaño amoroso. Hablamos de la prensa del corazón. También usamos la expresión, no tener corazón, cuando queremos señalar a una persona carente de emociones, especialmente de las positivas.

3. Para los judíos, las emociones no residían, como ya hemos indicado, en el corazón sino en las entrañas. El famoso pasaje de los evangelios en que Jesús al ver a las multitudes siente compasión por ellas, en el original griego dice literalmente, se le removieron las entrañas.

4. Nuestro lenguaje popular, a pesar de la fuerte y creciente identificación entre emociones y corazón, todavía retiene parte de esta influencia judía de relacionar las emociones con las entrañas. De este modo, cuando algo es emocionalmente significativo para nosotros afirmamos que es, entrañable. También, cuando una persona carece de todo tipo de sentimientos, las definimos como una persona sin entrañas.

B. El corazón en las Escrituras es usado de formas diferentes y siempre hemos de ver el contexto en el que aparece la palabra.

1. En ocasiones es mencionado como el centro de la fuerza física. Este es un concepto muy similar al que tenemos actualmente en nuestra cultura. La vida, en el sentido físico, mana del corazón.

2. Pero, a parte de aspecto físico, el corazón es utilizado en un sentido figurado como el centro de control, como el lugar donde residen nuestra voluntad y desde el que se controla nuestra vida. Dicho en un lenguaje que todos podemos entender, el trono desde el que se gobierna y controla todo nuestro ser, toda nuestra vida.

a. Es el cuarteL general de nuestro ser.

b. Es donde decidimos y ejecutamos nuestros proyectos vitales.

c. Es donde reside la moralidad, los valores, la conciencia.

d. Donde, tal y como indica Romanos, está escrita la ley natural de Dios.

e. Donde Cristo viene a vivir por medio de su Espíritu cuando nosotros le aceptamos:

(1) Por eso, invitamos a Cristo en nuestro corazón, porque es el centro de mando.
(2) Por eso mismo, le entregamos nuestro corazón.
(3) Tal y como dice la Escritura, donde está tu tesoro, allí está tu corazón.


III. DEL CORAZÓN NACE LA VIDA

A. El corazón decide, determina cómo vivimos.

1. Proverbios 23:7 indica que el ser humano es, tal y como decide en su corazón.

B. Jesús afirma que nuestras conductas exteriores nacen de nuestro corazón.

1. Mateo 13:24 nos dice que, de la abundancia del corazón habla la boca, también indica que, del tesoro de nuestro corazón sacamos.

2. Mateo 15:19 y siguientes señalan de dónde proceden todas las conductas pecaminosas que el ser humano lleva a cabo.

C. Por eso, por la importancia del corazón para el desarrollo de los proyectos vitales la Biblia afirma que se nos dará un corazón nuevo, un corazón de carne en sustitución del corazón de piedra que la persona tiene antes de conocer a Cristo. Ezequiel 11:19


D. Dios, continúa diciendo el profeta, nos va a dar un corazón nuevo, con una nueva capacidad, para un nuevo proyecto vital. Un corazón sensible a Dios. Ezequiel 36:25

E. Los estudiosos de la cultura humana distinguen tres niveles o capas en la manera de proceder de las personas:

1. Una primera capa, la más externa de todas, correspondería a las CONDUCTAS. Se trata de la parte más exterior y visible del comportamiento humano.

2. Sin embargo, esta capa más exterior está determinada por un segundo nivel, que son los VALORES. Cada conducta humana, cada cosa que hacemos o dejamos de hacer, está determinada, guiada o dirigida por un determinado valor.

3. Finalmente, la capa más interior, la menos visible del comportamiento humano, es la COSMOVISIÓN, nuestra visión de la vida. Es nuestra cosmovisión la que decide qué valores vamos a tener y estos que conductas vamos a vivir.

4. La cosmovisión es lo que la Biblia identifica como el corazón. El corazón determina los valores y estos, la conducta.

5. Por eso, Dios no está interesado en cambiar las conductas, que son únicamente síntomas, sino en cambiar el corazón, que es la raíz productora de las conductas.

6. La religión está interesada en moralizar –cambiar conductas externas- El cristianismo está interesado en transformar –cambiar los corazones que producen esas conductas.


IV. LA IMPORTANCIA DE CUIDAR EL CORAZÓN

A. Es el mandamiento de la Biblia

1. Es evidente que cuando la Palabra de Dios afirma que cuidemos el corazón no se está refiriendo al aspecto físico del mismo. Al menos, no únicamente a eso.

B. ¿Por qué debemos cuidar nuestro corazón?

1. Por su carácter engañoso. Jeremías 17:9-10

a. El corazón nos puede engañar a nosotros mismos. Somos especialistas en justificar, aceptar y dar por válido aquello que nos interesa, nos gratifica o deseamos.

(1) Podemos pasar por buenos lo que sabemos que es malo y viceversa.

(2) El corazón puede darnos todo tipo de razones para apoyar nuestros deseos e intenciones.

b. El corazón puede engañar a otros. Nuestro exterior puede disimular y camuflar las auténticas intenciones y deseo de nuestro corazón. Podemos dar una cara a los demás y tener un corazón que refleja cosas completamente distintas.

c. El corazón puede intentar engañar a Dios. En el evangelio de Juan capítulo 2, versículos 23 y 24 se nos dice que Jesús no se fiaba de las personas que aparentaban seguirle. La razón de su falta de confianza es que conocía el corazón de ellos, su auténtico interior, sus auténticas motivaciones.

Por esta misma razón, por el carácter engañoso y falso del corazón Dios prueba las intenciones del mismo y así lo indica Isaías 29:13 y Jeremías 12:2

2. Por su posible evolución

a. El corazón se puede volver endurecido. Juan 12:40; Hebreos 13:7 y 8. Un corazón endurecido es aquel que padece de esclerosis espiritual. Cada vez que la Palabra de Dios nos habla, llama nuestra atención sobre cosas que deberíamos cambiar en nuestras vidas o cosas que deberíamos incorporar, y hacemos oídos sordos a ese toque de atención nuestro corazón se endurece un poco. Este endurecimiento es progresivo y acumulativo. Cada vez se vuelve un poco más duro, menos de carne, más de piedra.

b. Insensible. Hechos 28:27. El corazón insensible es aquel que de tanto decir “no” a la Palabra y la voz de Dios ha perdido totalmente su capacidad de responder a ambos. Podemos ilustrarlo con nuestra exposición a tantas catástrofes que aparecen en la televisión. El primer día que vemos las imágenes de un terremoto o inundación nos conmueven hondamente. Sin embargo, después de varios días de estar expuestos a los mismos estímulos, estos acaban por perder toda fuerza impactante. Nos hemos vuelto insensibles a los mismos. Lo mismo puede suceder con nuestro corazón.

c. Malo. Un corazón que se endurece progresivamente puede llegar a convertirse en insensible, incapaz de responder. Pero un corazón insensible puede convertirse en un corazón malo. Este tipo de corazón está descrito en el pasaje del cual Hebreos 3:12 es el centro. Es un tipo de corazón que convierte el bien en mal, que piensa y maquina la maldad, que se alimenta de la misma y produce lo mismo.

d. Pagano. Jeremías describe en 9:26 el corazón pagano. Es aquel que en el exterior parece religioso y funcionar bien, sin embargo, en el interior, los valores, prioridades, actitudes y mentalidades que lo dominan son totalmente paganas. Un exterior religioso y un corazón pagano.

Este es un gran peligro para los creyentes. Desarrollar este tipo de corazón que, dado el carácter engañoso del corazón por definición, nos haga pensar que todo está bien porque el exterior aparenta religiosidad. Esta religiosidad aparente nos evita el tener que afrontar la realidad del interior de nuestro ser.


V. LA MAYORDOMÍA DEL CORAZÓN


A. La Biblia nos invita a tener un corazón perfecto delante de Dios. Una buena mayordomía del corazón pasaría, pues, por tener un corazón perfecto ante Dios. Véase para ello 1 Reyes 11:4; 1 Timoteo 1:5 y 2 Timoteo 2:22.

B. David es definido en la Escritura como alguien con un corazón perfecto delante de Dios, por tanto, de su propia vida y experiencia podemos deducir en qué consiste un corazón perfecto.

1. Un corazón perfecto no es un corazón que nunca comete errores o pecados

2. El corazón perfecto es aquel que responde a los estímulos de la Palabra de Dios

a. Busca activamente e intencionalmente comprender la voluntad de Dios para poder aplicarla.

b. Responde al pecado en arrepentimiento y confesión

(1) Podemos verlo claramente en la vida de David cuando cometió el pecado contra Urías el hitita tomando a su mujer y después asesinándolo. Confrontado por el profeta Natán confesó su pecado.

(2) También podemos observarlo después de cometer el pecado de mandar censar al pueblo. David reconoció su pecado y nuevamente respondió con un corazón arrepentido.

C. Cómo podemos mantener el corazón puro. Ideas prácticas

1. Pasar tiempo en la presencia de Dios. Necesitamos tiempo a solas y de calidad con Dios. El Salmo 139 nos dice que el Señor escudriña, observa, evalúa y valora los corazones. Dado el carácter engañoso de este necesitamos que sea el Señor, por medio de su Espíritu, quien vive en nosotros, quien pase revista a nuestro corazón.

2. Permitir que la Palabra de Dios nos examine. Hebreos 4:12 habla de la capacidad de esta Palabra para discernir las intenciones. Es una combinación perfecta, dejar que el Señor nos escudriñe y su Palabra nos ayude a discernir las intenciones auténticas, en ocasiones ocultas de nuestro propio corazón. Es imposible, creer lo contrario es una quimera, mantener un corazón puro sin pasar tiempo delante de la Palabra del Señor.

3. Poner su Palabra en nuestro corazón. El conocimiento de la Palabra, tal y como dice el Salmo 119 repetidamente (véase 119:11 entre otros) es el que nos permite no pecar contra Dios y/o reconocer el pecado cuando este es cometido.

4. Buscar cristianos que nos ayuden a no desarrollar un corazón malo. Es el consejo de Hebreos 3:12 y 13, el animarnos, estimularnos y ayudarnos mutuamente para impedir que la seducción del pecado no nos convierta en malo el corazón. Estamos hablando del auténtico compañerismo cristiano, el que nos ayuda a la práctica del bien y al amor. No estamos hablando de relaciones con cristianos que sólo sirven para la crítica y las actitudes destructivas.



VI. PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

A. ¿Qué has aprendido acerca de la mayordomía del corazón?
B. ¿Qué cambios deberías introducir en tu vida a la luz de lo que has aprendido?
C. ¿En qué modo, de qué manera sería diferente tu vida si pusieras en práctica esos cambios?
D. ¿Qué barreras pueden impedirte llevar a cabo estos cambios?

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LA MAYORDOMÍA DEL TIEMPO



LA MAYORDOMÍA DE TIEMPO


I. INTRODUCCIÓN

A. La importancia de las premisas

1. Son verdades que aceptamos y que nos permiten la construcción de nuestra visión del mundo.

2. Son como los cimientos de una casa, la solidez de todo lo que construyamos depende de que tengamos o no premisas y, incluso en el caso de que las tengamos, las aceptemos y apliquemos.

B. Las premisas acerca de la mayordomía

1. La primera premisa es que todo lo que soy y tengo pertenece a Dios.

a. Esto es así en primer lugar por creación. Hemos sido creados por dios y, por tanto, a Él pertenecemos.

b. Esto es así en segundo lugar por redención. Hemos sido comprados, tal y como dice Pedro en su primera carta, capítulo 1, versículos 18 y siguientes, a un alto precio.

2. La segunda premisa es que yo soy un mayordomo, nada de lo que tengo me pertenece realmente sino que es propiedad de Dios, para ser usado para sus propósitos, mientras disfruto de todo ello en usufructo.

C. La no aceptación de las premisas acerca de la mayordomía

1. Muchas personas están al ciento por ciento de acuerdo con las premisas de la mayordomía, pero lo están a un nivel puramente intelectual, sin que esto haya afectado la manera en que viven.

2. La aceptación intelectual dista mucha de la integración vital y tiene poco valor a los ojos de la Escritura que afirma sin ambages que lo importante no es el conocimiento sino la obediencia. Jesús afirma en Juan 14:15 que la obediencia a sus mandamientos es la única señal de que realmente le amamos. También indica en Mateo 7, versículos 15 y siguientes que la obediencia es lo que prueba la realidad y solidez de nuestra fe.

3. Una aceptación únicamente intelectual pero no vital hace irrelevante el tema de la mayordomía.

4. Lo convierte en un tema de discusión intelectual. Discutimos sobre lo que pensamos o dejamos de pensar. Sobre nuestras opiniones y conjeturas, sin dejar que la Escritura moldea nuestro estilo de vida.


a. En el mejor de los casos se convierte en una colección de actos puntuales y simbólicos, dar ciertas cantidades de dinero, dedicar una cierta parte de mi tiempo, etc.


II. LA PREMISA BÍBLICA ACERCA DE LA MAYORDOMÍA DEL TIEMPO


A. Cuando hablamos de la mayordomía del tiempo no estamos hablando de cuántas horas a la semana invertimos en actividades de tipo religioso.

B. Estamos hablando de cómo invertimos nuestra vida y en qué cosas la estamos invirtiendo.

1. Porque vida y tiempo son sinónimos. El pensado norteamericano Benjamín Franklin tiene una frase genial que capta esta realidad. No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha la vida.

2. Realmente la vida está hecha de tiempo

a. Si lo pensamos bien y detenidamente nos daremos cuenta que donde va nuestro tiempo es, en realidad, donde va nuestra vida.

b. Invertimos nuestra vida, es decir, nuestro tiempo en aquellas cosas que consideramos importantes y valiosas.

c. Un simple análisis de dónde van nuestras horas revelará de forma clara donde están nuestras prioridades y las cosas que consideramos importantes en nuestras vidas. Es otra manera de ver la apreciación que Jesús hace de la vida y de las cosas que realmente, no teóricamente, son prioritarias para nosotros. Mateo 6:21

3. El lenguaje popular refleja esta identificación entre vida y tiempo

a. Utilicemos algunas de las frases que habitualmente usamos y cambiémosle simplemente una palabra, veremos como suenan:

(1) No tengo vida
(2) Me falta vida
(3) Se me va la vida entre los dedos
(4) ¡Si tuviera más vida!
(5) No paro de perder mi vida
(6) Tengo que sacar vida para hacer lo que realmente quiero
(7) Malgastar la vida
(8) Matar la vida
(9) Etc., etc.

C. La mayordomía del tiempo no tiene que ver con la agenda sino con la vida

1. La agenda simplemente refleja las prioridades existentes en nuestra vida, sean estas correctas o no lo sean.



III. LA NATURALEZA DEL TIEMPO


A. El tiempo pertenece a Dios

1. Si hemos sido comprados por alto precio tiene sentido que también nuestro tiempo pertenece al Señor.

2. Si el tiempo es vida, no vivimos para nosotros mismos, vivimos para aquel que murió y resucitó por nosotros para que nosotros ya no vivamos para nuestros propios propósitos, sino los de Jesús. Pablo es radical cuando afirma esto en Romanos 14:7-9. Leer este pasaje sustituyendo vida por tiempo le da una nueva dimensión, mucho más práctica y cercana.

B. El tiempo es democrático

1. A todos se nos ha dado la misma cantidad de tiempo. No existen personas que tienen días de cuarenta horas mientras que otras los tienen de tan sólo 20.

2. A diferencia de los dones espirituales o los talentos naturales, a todos se nos ha dado la misma cantidad de tiempo o vida.

C. El tiempo tiene sus propias reglas

1. Precisamente debido a su naturaleza el tiempo no puede ser:

a. Acumulado. El tiempo que hoy nos sobra no podemos guardarlo para usarlo mañana. Cada día hay que gastar la cantidad de vida que se nos ha otorgado.

b. Detenido. A diferencia de los partidos de baloncesto, no es posible detener la vida, esta avanza de forma inexorable y debemos manejarla en el momento.

c. Estirado. No es posible aumentar la cantidad de tiempo disponible. Siempre hay más cosas que hacer que tiempo o vida disponible.

D. La Biblia afirma que hay tiempo para todo

1. La Escritura dedica todo un capítulo del libro de Eclesiastés, concretamente el tercero, para recalcar esta verdad. Todo tiene su tiempo, dice la Palabra, y existe un tiempo para cada cosa.

E. Los principios hasta aquí mencionados, que el tiempo pertenece a Dios, que es democrático, que tiene su propia naturaleza y que hay tiempo para todo, nos exigen una buena mayordomía del mismo.


IV. EL MANDATO BÍBLICO

A. El pasaje clave

1. La referencia bíblica fundamental acerca de la mayordomía la encontramos en Efesios 5:15-17

a. Por lo tanto, mirad bien cómo os portáis. No viváis neciamente, sino con sabiduría. Aprovechad bien el tiempo porque los día son malos. No actuéis tontamente: procurad entender cuál es la voluntad del Señor.

2. El punto central de este pasaje es la comprensión de cuál es la voluntad de Dios, dicho de otro modo, es esta comprensión la que nos permite ciertas cosas de suma importancia:

a. El aprovechamiento del tiempo, o de la vida.

b. Evitar la necedad y la insensatez, que según este pasaje de Pablo caracterizan la vida, el tiempo, de aquellos que desconocen la voluntad de Dios.

(1) el diccionario define al necio como un imprudente o falto de razón, como aquel que es ignorante y que no sabe lo que debe o podía hacer.

(2) En la Escritura el necio es aquel que no ordena su vida conforme a los propósitos y enseñanzas de Dios, tanto el libro de los Salmos como el de Proverbios están plagados de referencias al necio y al sabio quien es, en contraposición al primero, aquel que ordena su vida conforme a los propósitos del Señor.

(3) Por otra parte, el diccionario define al insensato como aquel carente o deficitario de entendimiento.

c. Poder vivir con sabiduría

3. Si para ser un buen mayordomo de la vida hay que conocer y entender la voluntad de Dios, la pregunta que rápidamente se deduce sería ¿en qué consiste, cuál es esta voluntad de Dios?

a. Para poder contestar sin recurrir a los tópicos evangélicos de siempre, debemos estudiar de forma cuidadosa el contexto del pasaje en el que se encuentran los versículos antes mencionados de Efesios. Hemos de referirnos necesariamente al capítulo cinco de dicha epístola.

b. Pablo comienza la misma con la frase que nos ayuda a entender todo lo que sigue a continuación. En el versículo 1 afirma, sed pues, imitadores de Dios como hijos amados.

(1) La voluntad de Dios pasa, pues, por una imitación del Dios al que invocamos y reconocemos como Padre.

(2) Una segunda pregunta que naturalmente surge de la primera sería, ¿en qué debemos de imitarlo de forma práctica? El propio pasaje, como no podía ser de otro modo, nos da la respuesta:

(a) imitarlo en su entrega sacrificial, es decir, costosa, para la redención de un mundo necesitado. Véase los versículos 1 y 2.

(b) Por otro lado, imitarlo en su santidad, es decir, en permitir que el carácter de su Hijo se desarrolle en nuestras vidas. Véase los versículos 3 y siguientes.

4. De forma práctica aprovechamos bien el tiempo, la vida, cuando la vivimos de tal manera que cumplimos la misión a la que hemos sido llamados –colaborar con Dios en su tarea de restaurar el mundo-

a. Si pensamos en la mayordomía del tiempo como las horas que dedicamos a la iglesia después de nuestras agotadoras jornadas de trabajo no hemos entendido absolutamente nada.

b. Es precisamente en nuestro trabajo, en nuestra vida cotidiana donde llevamos a cabo nuestra misión siendo agentes colaboradores de Dios en su proceso de restauración. Orando por las personas que están en los círculos donde nos movemos, intercediendo por ellas, pidiendo sensibilidad para poderles ministrar en sus necesidades. Cuando entendemos y vivimos así es cuando vivimos acorde con la voluntad de Dios y de forma sabia.

5. De forma práctica aprovechamos bien el tiempo, la vida, cuando invertimos una parte del mismo para acercarnos más a Dios por medio de las disciplinas espirituales y, de ese modo, le permitimos moldear y cambiar nuestra vida.

a. Todos los cultos del mundo nunca podrán ser un sustituto de nuestra búsqueda personal, privada, diaria del Señor. Del mismo modo que toda el conocimiento bíblico del mundo nunca podrá compensarnos de su puesta en práctica.


V. ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS

A. Crea tiempo para pasarlo con Dios. El lenguaje es engañoso, utilizar la expresión, no tengo tiempo, es usar un lenguaje de eludir la responsabilidad. La Biblia es clara, hay tiempo disponible, el tiempo no se encuentra, el tiempo se crea para hacer las cosas.

B. Pon en primer lugar las cosas primeras. Debemos tener una clara visión de cuáles son las prioridades a la luz de la Escritura, Dios es lo primero –que no debe ser confundido con la práctica religiosa- nuestra familia es lo segundo y el trabajo viene en tercer lugar.

C. Huye del engaño que afirma que la mayordomía del tiempo tiene que ver primeramente con las horas que dedicamos a actividades religiosas. No es así, tiene que ver primera y fundamentalmente con vivir nuestra vida a la luz de la voluntad de Dios, siendo colaboradores suyos en su tarea de restauración y formando a Cristo en nuestras vidas.

D. Usa de manera correcta el día de reposo. El objetivo básico y fundamental del día de reposo no es invertirlo en actividades religiosas, sino más bien, utilizarlo para reenfocar la manera en que vivimos nuestra vida. Dios nos da cada siete días el privilegio de pararnos, evaluar si estamos viviendo en conformidad con su voluntad e introducir los cambios que sean necesarios. Podemos ir domingo tras domingo a la iglesia y volver lunes tras lunes a vivir desenfocados.


VI. PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

A. ¿Qué has aprendido acerca de la mayordomía del tiempo?
B. ¿Qué cambios deberías introducir en tu vida a la luz de lo que has aprendido?
C. ¿En qué modo, de qué manera sería diferente tu vida si pusieras en práctica esos cambios?
D. ¿Qué barreras pueden impedirte llevar a cabo estos cambios?

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LA MAYORDOMÍA DE LOS RECURSOS II



LA MAYORDOMÍA DE NUESTROS RECURSOS II

I. INTRODUCCIÓN

La segunda carta de Pablo a los Corintios, entre otros temas, habla de forma extensa acerca del uso de nuestros recursos económicos para la construcción del Reino de Dios en los capítulos ocho y nueve. Las iglesias de Palestina estaban pasando por una delicada situación económica y esto llevó a Pablo a pedir a las iglesias gentiles, es decir, aquellas compuesta mayoritariamente por personas convertidas al cristianismo desde un trasfondo pagano no judío. Pablo en estos capítulos da instrucciones, no sólo acerca de la ofrenda, sino también del dar en general desde una perspectiva bíblica. En los mismos pueden ser identificados varios principios que serán tratados en este estudio.


II. PRIMER PRINCIPIO: DAR DE FORMA SACRIFICIAL

  • Ahora, hermanos, queremos contaros cómo se ha mostrado la bondad de Dios en las iglesias de Macedonia. A pesar de las pruebas por las que han tenido que pasar, son muy felices; y a pesar de ser muy pobres, sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos. Yo soy testigo de que han ofrendado lo que podían y aún más de lo que podían. Nos rogaron mucho que les permitiésemos tomar parte en esta ayuda para el pueblo de Dios. (2 Corintios 8:1-4)
A. Pablo nos dice que los filipenses no dieron porque tuvieran abundancia, antes al contrario, lo hicieron a pesar de su profunda pobreza.

B. Los filipenses consideraron el poder ayudar a sus hermanos como un privilegio, y el apóstol indica que rogaron repetidamente que se les permitiera participar.

1. Algunos comentaristas indican que Pablo no les comunicó nada acerca de la ofrenda precisamente debido a su situación de carencia.

2. Fue por eso que los filipenses insistieron en que no se les privara del privilegio de participar.

C. Uno puede dar de aquello que le sobra, y su ofrenda no le requiere mayor sacrificio.

D. Otros, como los filipenses y como la viuda de la que habla el evangelio en Marcos 12: 42 y siguientes, lo hacen privándose de lo que tienen, de lo que es legítimo gastar en otros menesteres. Sin embargo, lo dan porque lo consideran un privilegio

1. Jesús valoró mucho más la ofrenda de la viuda que la de los ricos.


III. SEGUNDO PRINCIPIO: SE DIERON PRIMERAMENTE AL SEÑOR

  • Y todavía hicieron más de lo que esperábamos, pues se ofrecieron a sí mismos, primero al Señor y luego a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.. (2Co 8:5 )

A. La ofrenda de los filipenses no fue un acto impulsivo movido por las emociones.

B. Es importante no olvidar que estaban ofrendando para unos hermanos a los que nunca habían visto y que nunca tendrían la oportunidad de ver.

C. Pablo indica que su generosidad fue consecuencia de su entrega primera al Señor.

1. Un bolsillo rendido es una evidencia de una vida rendida. 2. Cuando Jesús es el Señor, lo es de todas y cada una de las áreas de la vida. Por tanto, usamos nuestras finanzas acorde con su voluntad.


IV. TERCER PRINCIPIO: NUESTRA OFRENDA ES UNA MUESTRA DE NUESTRO AMOR

  • Vosotros, que sobresalís en todo: en fe, en facilidad de palabra, en conocimiento, en buena disposición para servir y en el amor que aprendisteis de nosotros, sobresalid también en esta obra de amor. (2Co 8:7 -8)

A. La Biblia nos enseña que el amor se debe plasmar en acciones concretas para ayudar a los que están en necesidad

1. Santiago se pregunta en 2:14 y siguientes ¿De qué le sirven las palabras al que pasa hambre y frío?

2. El apóstol en 1 Juan 3:11-18 indica que es imposible afirmar que tenemos amor si cerramos nuestro corazón ante el que está en necesidad. También nos dice que el amor debe plasmarse en hechos y dejarse de declaraciones.

V. CUARTO PRINCIPIO: DAR ES UNA IMITACIÓN DE DIOS

  • Porque ya sabéis que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa vuestra, para que por su pobreza fuerais vosotros enriquecidos. (2Co 8:9)
A. La Biblia nos muestra a Dios como un Dios que da. Juan 3:16

B. Precisamente, en el versículo 16 del pasaje antes mencionado de 1 de Juan se menciona la relación entre un Dios que da y nosotros que debemos dar.

C. Pablo indica en su carta a los Corintios que precisamente Jesús se hizo pobre para que nosotros pudiéramos ser enriquecidos.

D. Cuando damos imitamos a Dios y la Biblia afirma que debemos ser sus imitadores como hijos amados suyos (Efesios 5:1)


VI. QUINTO PRINCIPIO: SE NOS PIDE QUE DEMOS DE ACUERDO CON NUESTRAS POSIBILIDADES

  • Porque si de veras alguien quiere dar algo, Dios aceptará la ofrenda que él haya hecho conforme a sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene. (2 Co 8:12)
A. Si bien es cierto que la Biblia enseña acerca del diezmo, debemos ver esta enseñanza en perspectiva.

B. El diezmo existía antes de la Ley (Génesis 14:17-20) y fue ratificado claramente por Jesús (Mateo 23:23) C. Estamos bajo la gracia y no bajo la Ley

1. Algunos han interpretado esto como una excusa para no dar el diezmo.

2. El verdadero sentido es que el diezmo es el punto de partida. Sin embargo, para unos el diez por ciento puede ser mucho, mientras que para otros, no significar nada

3. De aquí la admonición bíblica de dar acorde con nuestras posibilidades.

VII. SÉPTIMO PRINCIPIO: RECIBIMOS EN PROPORCIÓN A LO QUE DAMOS

  • Acordaos de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha (2 Co 9:6)

A. Esta es una ley espiritual establecida por Dios

B. Sigue el principio básico de la mayordomía, es decir, quien es fiel en lo poco será puesto sobre lo mucho.

C. Está también en línea con la enseñanza del Antiguo Testamento (Proverbio 3:9-12)

D. El propio Señor nos reta a darle los diezmos y ver su capacidad para bendecidnos (Malaquías 3:6-12)

E. Nuestra propia experiencia: 1. Cuando hemos dado, Él nos ha dado más 2. Dios hace que los recursos duren más

F. No damos para recibir. Dios no puede ser chantajeado. Recibimos porque damos, que es totalmente diferente. Damos como muestra de nuestra consagración y obediencia, al margen de que podamos recibir o no.


VIII. OCTAVO PRINCIPIO: DIOS AMA AL QUE DA CON ALEGRÍA

  • Que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría (2 Co 9:7)

A. A los ojos de Dios no es únicamente importante lo que hago, sino también la motivación con que lo hago.

B. De hecho, nuestra motivación puede anular totalmente el valor de lo que hacemos.

1. Jesús, a menudo, reprendía a los fariseos no porque hicieran cosas incorrectas –orar, ayunar, diezmar- sino porque su motivación era incorrecta

C. Dios ama al que da con alegría porque la misma es una prueba de que tiene una clara comprensión de la mayordomía de los recursos.

1. Entiende que todo procede de Dios.

2. Ha rendido su vida al Señor.

3. Considera dar un privilegio y no una carga

4. Lo hace, por tanto, con gozo.


IX. PRINCIPIO OCHO: DIOS PUEDE PROVEER TODO LO NECESARIO PARA NUESTRAS NECESIDADES Y PARA QUE PODAMOS AYUDAR A OTROS.

  • Dios puede concederos con abundancia toda clase de bendiciones, para que, además de tener todo lo necesario, os sobre para ayudar a toda clase de buenas obras (2 Co 9:8)

A. Pablo afirma que Dios puede prosperar la obra de nuestras manos, el esfuerzo de nuestro trabajo para que podamos tener más recursos para poder dar más a otros.

B. Todos nosotros queremos ganar más dinero, sin embargo, no siempre la motivación para ganar más dinero es la correcta.

1. Queremos más dinero para poder gastar más, consumir más, experimentar más, acumular más

2. Pocas personas quieren hacer más dinero para poder ofrendar más, ayudar más, tener más privilegios como mayordomo.


X. PRINCIPIO NUEVE: NUESTRA OFRENDA HACE A DIOS REAL EN LA VIDA DE NUESTROS HERMANOS Y LES MUEVE A DAR GRACIAS

  • Y la colecta que enviéis será motivo de que por medio de nosotros los hermanos den gracias a Dios. Porque al llevar esta ayuda a los hermanos, no solamente les llevamos lo que les hace falta, sino que los movemos a da muchas gracias a Dios. Y alabarán a Dios, pues esta ayuda les demostrará que vosotros obedecéis al evangelio de Cristo, y también honrarán a Dios por vuestra contribución para ellos y para todos. (2 Co 9:11-13)

A. El principio bíblico es que Dios cuida de los miembros del cuerpo a través de otros miembros del cuerpo.

B. Dios ha dado a su cuerpo, la iglesia, todos los recursos necesarios para que entre ellos no haya necesitados.

C. Dios no envía cheques desde el cielo a las personas, obra a través de otros creyentes. Incluso, cuando estos no son fieles, lo hace a través de los no creyentes. D. Cuando nosotros tenemos el privilegio de dar a otros hermanos, estos experimentan que Dios es real y tiene cuidado de sus necesidades

1. Les mueve a la acción de gracias

2. Les mueve a la alabanza

3. Refuerza su fe y confianza en el Dios provisor


XI. PRINCIPIO DIEZ: SOMOS BENDECIDOS ESPIRITUALMENTE


  • Además orarán por vosotros con mucho cariño, por la gran bondad que Dios os ha mostrado (2 Co 9: 14)
A. Cuando damos, tenemos el privilegio de ministrar materialmente a las personas.

B. Los que reciben, oran por nosotros y tenemos el privilegio de ser ministrados espiritualmente por ellos.

C. Nos bendecimos mutuamente, cada uno acorde con sus posibilidades


PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

Preguntas de observación

1. ¿Qué dice Pablo acerca de los filipenses en los versículos 1 al 4 del capítulo 8?
2. ¿De dónde nacía la generosidad de los filipenses?
3. ¿Por qué Pablo afirma que una ofrenda es una muestra de amor?
4. Según Pablo en 8:9 ¿Qué podemos aprender de Jesús?
5. ¿Qué enseña Pablo en 8:12?
6. ¿Qué afirma el apóstol acerca de los que dan escasamente?

Preguntas de interpretación

1. ¿Por qué los filipenses consideraron un privilegio el poder ofrendar para los santos?
2. ¿Por qué no se excusaron en su pobreza para no dar?
3. ¿Qué significa dar sacrificialmente?
4. ¿Por qué un bolsillo rendido es una evidencia de un corazón rendido?
5. ¿Cómo se manifiesta en la práctica un corazón rendido?
6. ¿Es posible tener amor ágape sin que este se manifieste en acciones concretas? ¿Es posible afirmar que tenemos amor si cerramos nuestro corazón al necesitado? Justificar la respuesta
7. ¿Por qué cuando damos imitamos a Dios?
8. Dar de acuerdo a nuestras posibilidades ¿Significa que si no podemos nos hemos de dar el diezmo? ¿Significa que si podemos dar nos hemos de conformar con el diezmo? Justifica tus respuestas
9. ¿Qué enseña Dios en Malaquías 3:6-12?
10. ¿Por qué Dios ama al dador alegre? 1
1. ¿Estás de acuerdo con la afirmación “Dios no puede ministrar a los hermanos debido a nuestra dureza de corazón”? Justifica tu respuesta

Preguntas de aplicación

1. En tu situación personal ¿Qué significaría dar sacrificialmente?
2. ¿Quién es el Señor de nuestras finanzas? Si Jesús no es el Señor de nuestras finanzas, ¿Qué cosas prácticas debemos hacer para que lo sea?
3. ¿Quién hay a tu alrededor en necesidad? ¿Qué debes hacer?
4. ¿Se caracteriza tu conducta por una imitación de Dios en esta área? Si no es así ¿Qué te lo impide?
5. ¿Estás dando tus diezmos al Señor?
6. ¿Te atreves a retar al Señor, dando tus diezmos confiando en que el te bendecirá conforme a su promesa?
7. ¿Cuáles son las motivaciones detrás de tu ofrendar?
8. ¿Hay personas que no están siendo ministradas por tu insensibilidad? ¿Qué puedes hacer?

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LA MAYORDOMÍA DE LOS RECURSOS I



LA MAYORDOMÍA DE NUESTROS RECURSOS I


I. EL ORIGEN DE NUESTROS RECURSOS

A. Tal y como la Biblia afirma, todo lo que nosotros tenemos proviene de Dios

  • Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. Ahora pues, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre. Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos. Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. Oh SEÑOR, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para tu santo nombre procede de tu mano, y todo es tuyo. Sabiendo yo, Dios mío, que tú pruebas el corazón y te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a ti voluntariamente. (1 Crónicas 29:11-17)

B. Este es un principio básico y fundamental que no debemos de olvidar. Recordemos que, tal y como dice la Escritura, nuestra manera de pensar determina nuestra manera de vivir (Romanos 12:2)

C. La realidad que percibimos es que somos nosotros mismos quienes nos ganamos la vida, ya sea como fruto de nuestro trabajo o nuestras inversiones.

D. Esto puede llevarnos a pensar que somos nosotros mismos quienes nos hemos proporcionado y construido nuestra propia vida.

1. Sin embargo, incluso la forma en que hemos sido diseñados, los dones naturales que hemos recibido provienen de Dios y aunque la sociedad no reconozca la imagen del Señor en ello, el cristiano no puede olvidarlo.

2. De forma práctica, eso significa que mi capacidad intelectual, que me ha permitido estudiar y prepararme para la vida laboral o mi capacidad para producir dinero por medio de los negocios forman parte de la manera en que Dios nos ha diseñado a cada uno de nosotros.

  • Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre. Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra. Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos. (Salmo 139: 15-16)

  • Pues, ¿Quién te hace mejor que los demás? ¿Y qué tienes que Dios no te haya dado? Y si Él te lo ha dado, ¿Por qué presumes como si lo hubieras conseguido por ti mismo? (1 Corintios 4:7)

3. En tanto que mayordomo de mi vida son mayordomo de los bienes y beneficios que la misma produce.

4. Mi capacidad como los beneficios que producen tienen como finalidad última el establecimiento del Reino de Dios.


II. ACERCA DE LOS RECURSOS MATERIALES


A. La Biblia no afirma que el dinero o los recursos materiales sean malos. Intrínsecamente no son ni buenos ni malos desde el punto de vista moral. Los recurso pueden ser usados para el bien, construir hospitales, ayudar a los necesitados, o pueden ser utilizados para el mal, el crimen, armas de destrucción.

B. No hay ninguna virtud inherente en la pobreza. Tan materialista, avaro y perverso puede ser el pobre como el rico.

C. Dios no condena los recursos materiales sino la preocupación desmedida y el uso indebido de los mismos. En tal sentido, el Señor desea que busquemos nuestra primera y principal satisfacción en Él y no en los recursos materiales.

  • A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. (1Ti 6:17)
  • Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos. Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. (1Ti 6:6-10)
  • A los ricos de este mundo, mándales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en las riquezas, porque las riquezas no son seguras. Antes bien, que pongan su esperanza en Dios, el cual nos da todas las cosas abundantemente y para nuestro provecho. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras y que estén dispuestos a dar y compartir lo que poseen. Así tendrán riquezas que les proporcionarán un firme fundamento para el futuro, y alcanzarán la vida eterna. (1 Timoteo 6:17-19)

D. La pobreza y la riqueza tienen sus peligros

  • Sólo dos cosas te he pedido, oh Dios; concédemelas antes de que me muera: aleja de mí la falsedad y la mentira, y no me hagas rico ni pobre; dame sólo el pan necesario, porque si me sobra, podría renegar de ti y decir que no te conozco; y si me falta podría robar y ofender así tu divino nombre. (Proverbios 30:7-9)

1. Ya hemos visto en los versículos de Timoteo algunos de los peligros de los recursos materiales. Pueden alejar nuestra confianza de Dios y de su provisión y hacer que busquemos en el dinero nuestra seguridad y pongamos en él nuestra confianza. El gran peligro de las riquezas es volvernos autosuficientes y, consecuentemente, olvidarnos del Señor

2. Por otra parte, el peligro de no tener nuestras necesidades cubiertas es sentirnos desamparados y, por tanto, maldecir de Dios.

E. La Palabra de Dios nos recuerda que nuestra satisfacción como seres humanos sólo puede venir del Señor y nuestra relación con Él. Precisamente, cuando esto no sucede es cuando otras cosas se vuelven el centro de nuestras vidas, entre ellas, el dinero y las posesiones materiales.

  • Pero yo, en verdad quedaré satisfecho con mirarte cara a cara ¡Con verme ante ti cuando despierte! (Salmo 17:15)
  • Tú Señor, eres mi todo; Tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. Primoroso lugar me ha tocado en suerte; ¡Hermosa es la herencia que me ha correspondido! (Salmo 16:6)
  • ¿A quién tengo en el cielo? ¡Sólo a ti! Estando contigo nada quiero en la tierra. Todo mi ser se consume pero Dios es mi herencia eterna y el que sostiene mi corazón (Salmo 73:25-26)
  • Los que no conocen a Dios están preocupados por todas esas cosas, pero vosotros tenéis un Padre celestial que ya sabe que las necesitáis. Por lo tanto, buscad primeramente el reino de Dios y el hacer lo ordenado por Él y todas esas cosas se os darán por añadidura (Mateo 6:32-33)

F. Por eso, el creyente, sea cual sea su suerte debe cultivar y aprenden una actitud de contentamiento en el Señor.

  • Y claro está que nuestra fe es una fuente de gran riqueza, pero sólo para el que se contenta con lo que tiene (1 Timoteo 6:6)

1. El contentamiento no nos viene de natural, es algo que ejercitamos, cultivamos y aprendemos

  • Pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé lo que es vivir en la pobreza y también sé lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a pasar hambre, a tener de sobra que a carecer de todo. Y a todo puedo hacer frente, pues Cristo es quien me sostiene (Filipenses 4:11-13)


III. EL PROPÓSITO DE LOS RECURSOS MATERIALES

A. Cubrir nuestras necesidades

1. Los recursos que el Señor nos permite generar tiene como primera finalidad el cubrir nuestras necesidades y las de nuestras familias.

  • Quien no se preocupa de los suyos, y sobre todo de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. (1 Timoteo 5:8)

2. En nuestra sociedad es muy difícil el poder definir cuáles son nuestras necesidades. Especialmente porque vivimos en un mundo en el cual la economía funciona a base de crearnos falsas necesidades que después se encarga de satisfacer.

a. Para eso explota el vacío dejado por el pecado en el ser humano.

  • Agustín de Hipona, en su libro Confesiones afirmaba: “Tú nos hiciste para ti, y nuestros corazones no descansarán tranquilos hasta que no descansen en ti. Es imposible conocerte y no amarte. Es imposible amarte y no servirte. Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en Ti.”
  • El filósofo francés Blas Pascal afirmaba: “Existe un vacío en forma de Dios en cada hombre creado, el cual no se puede llenar con cualquier cosa creada, sino sólo por Dios, el creador conocido a través de Jesucristo.”
b. El creyente no debería caer en la trampa de una sociedad que promete satisfacer ese vacío del ser humano a través de los bienes y las experiencias que el dinero proporciona

c. Como cristianos necesitamos sabiduría para poder discernir entre:
  • Necesidades Si tenemos con qué comer y con qué vestirnos, démonos por satisfechos (1 Timoteo 6:8)
  • Deseos El que tiene dos vestidos, dé uno al que no tiene ninguno; y el que tiene comida compártala con el que no la tiene (Lucas 3:11)
  • Caprichos superfluos No améis el mundo ni lo que hay en el mundo. Quien ama al mundo, no ama al Padre, porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos, y el orgullo de las riquezas. (1 Juan 2:15-16)

d. Cuando gastamos nuestros recursos debemos considerar en cuál de las tres categorías nos estamos moviendo. Una cercana relación con Dios es la mejor manera de discernir qué es una necesidad, un deseo o un capricho superfluo.

  • Por lo tanto, mirad bien como os portáis. No viváis neciamente, sino con sabiduría…. No actuéis tontamente; procurad entender cuál es la voluntad del Señor (Efesios 5: 15 y 17)
  • Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídala a Dios y Él se la dará; pues Dios da a todos, sin limitaciones y sin hacer reproches (Santiago 1: 5)
B. Cubrir las necesidades del cuerpo de Cristo

1. Nuestros hermanos en necesidad

  • Conocemos qué es el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros; así también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. Si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda, pero no se la da, ¿Cómo puede tener amor de Dios en su corazón? Hijitos mios, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos (1 Juan 3:16-18)
  • En cuanto a la colecta para los hermanos en la fe, hacedla según las instrucciones que di a las iglesias de la provincia de Galacia. Los domingos, cada uno de vosotros debe apartar algo, según lo que haya ganado, y debe guardarlo para que cuando yo llegue no tengan que hacerse colectas. Cuando llegué mandaré a Jerusalén a las personas que escojáis, dándoles cartas para que lleven a aquellos hermanos vuestra colecta (1 Corintios 16:1-3)

a. El Señor ha distribuido los recursos en el cuerpo de Cristo de tal manera que aquellos que tienen más puedan ayudar a aquellos que tienen menos.

  • No se trata de que, por ayudar a los demás, vosotros paséis necesidad; se trata más bien de que haya igualdad. Ahora tenéis vosotros lo que a ellos les falta, y en otra ocasión tendrán ellos lo que os falte a vosotros, y de esta manera habrá igualdad. Como dice la Escritura: “ni le sobró al que había recogido mucho ni le sobró al que había recogido poco” (2 Corintios 8:13-15)

2. Las personas dedicadas al ministerio a tiempo completo

  • Así que, si hemos sembrado en vosotros una semilla espiritual, no es mucho pedir que cosechemos de vosotros algo de lo material. Si otros tienen este derecho sobre vosotros, con mayor razón nosotros. Sin embargo no hemos usado de tal derecho, sino que hemos venido soportándolo todo por no estorbar la predicación del mensaje de Cristo. Sabéis que quienes trabajan al servicio del templo, viven de lo que hay en el templo: quienes atienden el altar donde se ofrecen los sacrificios, comen de la carne de los animales que allí se sacrifican. De igual manera, el Señor ha dispuesto que quienes anuncian el mensaje de salvación, vivan de ese mismo trabajo (1 Corintios 9:9-11)
  • Querido hermano, te estás portando fielmente en el servicio que prestas a los hermanos, especialmente a los que llegan de otros lugares. Delante de la congregación han hablado ellos de cuánto los amas. Por favor, ayúdales de manera agradable a Dios en lo que necesiten para seguir su viaje, pues ellos lo han emprendido en el servicio de Jesucristo y no han aceptado ninguna ayuda de gente pagana. Por eso debemos hacernos cargo de ellos, para ayudarles en la predicación de la verdad (3 Juan 5-6)

3. La obra de Dios en sentido amplio

  • Y todo aquel a quien le impulsó su corazón y todo aquel a quien su espíritu le movió a la generosidad trajeron la ofrenda del Señor, para la obra del tabernáculo de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras sagradas (Éxodo 35:21)

4. Para los necesitados en general

a. Más del mil millones de personas viven en absoluta pobreza. Esto incluye a 700 millones viviendo en chabolas, 500 millones en el límite de morir de hambre y 200 millones de niños explotados.

b. 3000 millones de personas viven con menos de dos dólares por día. Cerca de 1200 millones lo hacen con menos de un dólar al día

c. Más de 800 millones de personas se van a la cama hambrientos cada día.

d. 1500 millones de personas no tiene suficiente dinero para comprar comida.

e. Los cristianos tenemos una responsabilidad al respecto, ya que este no es el mundo que Dios pensó y diseñó

  • El que cierra su oído al clamor del pobre también clamará, y no se le responderá (Proverbios 21:13)
  • El que da al pobre presta al Señor, y Él le dará su recompensa (Proverbios 19:17)
  • El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes. (Isaías 58:6-7)

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LA MAYORDOMÍA DEL CUERPO


LA MAYORDOMÍA DEL CUERPO


I. INTRODUCCIÓN

A. Realmente se habla y se predica muy poco acerca de la mayordomía del cuerpo.

1. Posiblemente, porque tenemos una gran tendencia a “espiritualizar” todo lo relacionado con la vida cristiana y, consecuentemente, sustraerlo del ámbito de la vida “real” y cotidiana.

2. Intentamos conocer qué es lo que la Biblia dice a nivel espiritual para ver de ponerlo en práctica, sin embargo, no siempre le prestamos la misma atención a las cosas que tienen que ver con la vida física, con nuestro cuerpo y todo lo relacionado con él.

B. La causa de esta espiritualización de la vida cristiana tiene que ver, como en tantos otros ámbitos, de la influencia que la filosofía griega ejerció sobre el cristianismo a través, fundamentalmente, de Agustín de Hipona y de Tomás de Aquino.

1. Los griegos establecieron una dicotomía –división irreconciliable- entre lo material y lo espiritual.

2. Consideraban todo el mundo material como intrínsecamente malo y el mundo espiritual como intrínsecamente bueno.

3. El cuerpo, malo por definición, era la prisión del alma, buena por definición.

4. Toda esta manera de pensar ha llegado hasta nuestros días donde seguimos, de alguna manera, viendo todo lo relacionado con la vida material como malo, en el peor de los casos, o sospechoso en el mejor de ellos.

C. Sin embargo, la enseñanza bíblica no sigue la tradición griega ni está en absoluto de acuerdo con ella. Veamos algunos datos que así lo ilustran:

1. La encarnación de Jesús. Juan 1:12 nos indica con total y rotunda claridad que Dios se hizo como uno de nosotros, se hizo carne y sangre, se hizo ser humano. Esta misma idea es reafirmada posteriormente por Pablo escribiendo a los filipenses en el capítulo 2 de su carta.

2. Desde el preciso momento en que Dios se convierte en ser humano, la vida humana y el cuerpo quedan elevados a un valor sin precedentes.

3. Otro detalle interesante es que el primer milagro llevado a cabo por Jesús, la conversión del agua en vino durante las bodas de Caná de Galilea, no tiene ninguna finalidad espiritual, sino simplemente permitir que una fiesta pueda continuar y no quede arruinada por la falta de vino. El punto que deseamos mostrar, es que Jesús da valor al placer y este está claramente relacionado con nuestra realidad física. No deja de ser digno de mención que Jesús fuera denunciado por los religiosos de su tiempo a causa de su tendencia a comer y beber, dos actividades relacionadas con el cuerpo.

4. Finalmente, no debemos olvidar que cuando se produzca nuestra resurrección esta no será en forma de espíritus puros sin ningún tipo de ligazón o relación con lo material. Antes al contrario, la Escritura indica que recibiremos un cuerpo, eso si, glorificado, pero cuerpo material. Pablo escribiendo a los Corintios y los relatos de las apariciones del Jesús resucitado así lo indican.


II. LA BASE BÍBLICA PARA LA MAYORDOMÍA DEL CUERPO

A. Hay muchos pasajes que hablan acerca de la mayordomía del cuerpo, pero vamos a utilizar como base fundamental el que hallamos en 1 Corintios 6:19 y 20

1. ¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios os ha dado, y que el Espíritu Santo vive en vosotros? No sois vosotros vuestros propios dueños, porque Dios os ha comprado por un precio. Por eso debéis honrar a Dios con el cuerpo.

2. De este pasaje podemos deducir tres cosas importantes relacionadas con el tema que nos ocupa: La propiedad del cuerpo, quién habita en nuestro cuerpo y cómo debemos usar nuestro cuerpo.


III. LA PROPIEDAD DE NUESTRO CUERPO

A. Pablo insiste en Romanos 12 versículos 1 y 2 que debemos cambiar nuestra manera de pensar para que de este modo pueda cambiar nuestra manera de vivir.

1. Vivimos tal y como pensamos. Es más nuestra manera de vivir refleja nuestra auténtica manera de percibir y entender la vida.

2. El gran problema que tenemos los cristianos es que “aún no nos hemos hecho a la idea” de que somos propiedad de Dios. Si bien es cierto que a nivel intelectual lo entendemos y hasta lo podemos repetir, a nivel de nuestra práctica cotidiana no está asumido. Los hechos así lo muestran.


B. La Biblia, como ya se ha mencionado con anterioridad en otros estudios relacionados con la mayordomía, indica que somos propiedad de Dios y que Él ejerce un doble derecho de propiedad sobre nosotros, por creación y, naturalmente por compra. No debemos olvidar las potentes palabras del apóstol Pedro cuando indica que hemos sido comprados en el mercado de los esclavos a un alto precio, tan alto como la sangre misma de Jesús.

C. Consecuentemente, el cuerpo que articula la posibilidad de mi proyecto de vida, no es mío, lo tengo en usufructo, me ha sido prestado y sobre el mismo, como sobre las otras áreas de mi vida, me será exigida mayordomía, me serán exigidas cuentas de la manera en que haya sido cuidado y usado.

D. Cuando algo ha sido dado en préstamo, se espera del prestatario un buen uso de lo prestado. Esto tiene implicaciones muy claras y prácticas acerca de cómo estamos tratando nuestro cuerpo y lo que se espera de nosotros en esta área.

1. Un régimen adecuado de alimentación. Todos sabemos los importantes riesgos derivados de una mala alimentación y cómo se aumentan las posibilidades de que enfermemos. No estamos hablando de seguir la dictadura estética de nuestra sociedad y convertirnos todos en anoréxicos vivientes ¡En absoluto! el punto no es la estética sino la salud y el cuidado de nuestro cuerpo. Véase 3 Juan versículo 2

2. Sueño y descanso adecuados. Sin duda, cada cuerpo tiene su ritmo y sus exigencias. El descanso de las actividades regulares de la vida está ordenado por Dios, el día de reposo, como parte del orden de la creación. No olvidemos que incluso los animales y hasta la misma tierra merecían el descanso y así lo prescribían las leyes levíticas.

3. Ejercicio. Algunos han utilizado 1 Timoteo 4:8 como coartada y justificación para no ejercitar el cuerpo. Es un ejemplo más del texto fuera de contexto. La sociedad en la que Pablo vivió no era en absoluto sedentaria. A diferencia de la nuestra, la inmensa mayoría, por no decir la totalidad, de los trabajos implicaban y exigían un esfuerzo físico. En este contexto Pablo hace su admonición a Timoteo. Contrariamente, nuestra sociedad se caracteriza por altos índices de sedentarismo y es de todos conocido el riesgo para la salud asociado al mismo.

4. Consumo de sustancias nocivas. Pablo afirma que aunque todo sea lícito, no todo conviene, que aunque todo sea lícito no debemos dejarnos controlar por nada. El punto no es fumar, beber, consumir café, drogas o cualquier otra sustancia. El punto es que cuando algo nos controla y ya no tenemos la capacidad de ejercer libremente nuestra voluntad. Lo que el apóstol menciona es la adicción y esta, puede ser de muchos tipos y de muchas maneras. Hay adiciones que tienen un vínculo emocional, otras son marcadamente físicas en sus efectos y consecuencias.

IV. LA HABITACIÓN DE NUESTRO CUERPO

A. El rey Salomón en su dedicación del templo de Jerusalén ya afirmó que Dios no habita en templos hechos de manos humanas y, continuó afirmando, que si el mismo universo no podía contener a Dios cómo se pretendía que el templo podría albergarlo.

B. El cristianismo es la única religión que no tiene lugares sagrados, únicamente tiene personas sagradas, y esas, somos todas.

1. Los lugares donde nos reunimos carecen de ningún valor o sentido sagrado, mágico y simbólico. Lo único que los hace sagrados es la presencia de personas sagradas en las cuales Dios habita por medio de su Espíritu.

2. Nuestro cuerpo es sagrado por el hecho de que se ha convertido en el lugar de morada del Dios a quien el universo no tiene la capacidad de contener.

3. Es por eso que cuando nos convertimos invitamos a Jesús a entrar en nuestro corazón, a vivir dentro nuestro.

C. La implicación que esta verdad tiene es evidente

1. Cualquier atentado contra nuestro cuerpo se convierte en un atentado contra el templo del Espíritu Santo.

2. Precisamente, es en el contexto de que somos templo del Espíritu Santo que Pablo en 1 Corintios 6: 19 y 20 advierte en contra de la inmoralidad sexual, ya que la misma es un atentado contra el lugar en que Dios ha decidido morar por medio de su Espíritu.

3. El cuidado de nuestro cuerpo es una exigencia para que el templo del Espíritu esté en perfectas condiciones que honren y alaben a aquel que mora en nosotros.

4. En nuestra sociedad hay un exacerbado culto al cuerpo fruto de una visión hedonista de la vida. No deja de ser triste que los cristianos, a menudo, cuidamos más nuestro cuerpo por la influencia social que exige una estética determinada que no por la enseñanza bíblica acerca de la mayordomía del cuerpo.

5. Otra implicación es el hecho de que cuando Dios vive en nosotros convierte en sagradas todas las dimensiones de la vida cotidiana, de la vida real. Se acaba la dicotomía entre las áreas sagradas y las profanas de la vida, todo es sagrado cuando es llevado a cabo en la presencia del Dios vivo y hecho con la motivación de darle gloria.



V. EL USO DE NUESTRO CUERPO

A. En el versículo que nos sirve de base para este estudio Pablo afirmaba que debemos honrar a Dios con nuestro cuerpo.

1. Honra es dar a una persona el reconocimiento debido a su dignidad o posición.

2. Pablo indica que nuestro cuerpo debe ser usado de tal manera que brinde a Dios el reconocimiento que merece. En nuestro caso sería reconocerlo como nuestro creador, nuestro Señor y además nuestro Salvador.

3. Pablo, escribiendo a los romanos, como hemos podido ver en la escuela dominical durante los últimos meses indica lo siguiente:

a. Por lo tanto no dejéis que el pecado siga dominando en vuestro cuerpo mortal, y os siga obligando a obedecer los deseos del cuerpo. No entreguéis vuestro cuerpo al pecado como instrumento para hacer el mal. Al contrario, entregaos a Dios como personas que han muerto y han vuelto a vivir, y entregadle vuestro cuerpo como instrumento para hacer el bien. Así el pecado ya no tendrá poder sobre vosotros, pues ya no estáis sometidos a la ley, sino a la gracia de Dios (Romanos 6:12-14)

b. Pablo nos habla de cosas de vital importancia acerca de la mayordomía del cuerpo:

(1) El pecado apelará a los deseos de nuestro cuerpo.
(2) Nuestro cuerpo es sensible al llamado del pecado y este encuentra en el cuerpo terreno al que apelar
(3) Nosotros podemos tomar la decisión de obedecer estos impulsos o, por el contrario, no hacerlo.
(4) Es decir, podemos ofrecer nuestros cuerpos como instrumentos al servicio del pecado.
(5) De forma contraria, podemos ofrecer nuestros cuerpos como instrumentos al servicio del bien.
(6) Mi cuerpo, por tanto, puede convertirse en un colaborador de Dios para la construcción de su Reino o en un colaborador de Satanás para la destrucción del plan de Dios

4. Pablo nos indica dos maneras prácticas en que podemos usar nuestros cuerpos como instrumentos al servicio del bien

a. En Gálatas 5:20-22, el apóstol habla del fruto del Espíritu, es decir, del carácter que Dios produce en nuestras vidas cuando permitimos su control como estilo de vida. Una de las manifestaciones de ese fruto es la templanza o dominio propio. Es decir, la capacidad de vivir según nuestros valores y no según nuestros deseo y/o impulsos.

b. En segundo lugar en 1 Corintios 9:24 -27, Pablo también habla de la importancia de poner nuestro cuerpo bajo disciplina, de controlar y aprender a decir NO a sus urgencias, deseos, exigencias y requerimientos. Hay un dicho que afirma, el cuerpo puede ser un gran siervo pero un terrible amo. Es verdad, y todos, en mayor o menor medida lo hemos experimentado.

5. El gran problema con los deseos del cuerpo es que cuando nos sometemos a ellos, tienen la capacidad de esclavizarnos tal y como Jesús afirma en Juan 8, todo aquel que hace pecado acaba convirtiéndose en un esclavo de pecado.

a. Es muy probable que todas las áreas de pecado enquistadas en nuestras vidas, aquellas de las que no podemos desembarazarnos, estén directamente relacionadas con hábitos del cuerpo. La práctica continuada los ha convertido en algo ya engranado en nuestro propio estilo de vida, algo que nos gobierna y esclaviza.


VI. PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

A. ¿Qué has aprendido acerca de la mayordomía del tiempo?
B. ¿Qué cambios deberías introducir en tu vida a la luz de lo que has aprendido?
C. ¿En qué modo, de qué manera sería diferente tu vida si pusieras en práctica esos cambios?
D. ¿Qué barreras pueden impedirte llevar a cabo estos cambios?
E. Escribe tres metas que quieres conseguir en el área de la mayordomía del cuerpo.




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INTRODUCCION A LA MAYORDOMÍA


UNA INTRODUCCIÓN A LA MAYORDOMÍA

INTRODUCCIÓN

Romanos 12:2 afirma que debemos cambiar nuestra manera de pensar para que de esta manera cambie nuestra manera de vivir.

Dicho de otra manera, la Palabra de Dios nos invita a llevar a cabo un cambio de paradigma.

Los paradigmas son la manera en que nosotros vemos e interpretamos el mundo

Es el modo en que percibimos las cosas Del mismo modo que unas gafas con vidrios de colores harían que viéramos las cosas bajo el efecto del color, del mismo modo los paradigmas nos hacen ver la realidad de una forma u otra.

La manera en que nosotros vemos la realidad determina el modo en que vivimos.

Por eso, la Biblia nos invita a que sobre todo, ante todo, guardemos nuestro corazón, ya que del mismo brota la vida (Proverbios 4:23) Es importante entender que en la forma hebrea de ver el mundo el corazón no era el asiento de las emociones, sino de los pensamientos. Es nuestra sociedad contemporánea la que ha hecho del corazón el centro de la vida emocional.

Es imprescindible para el creyente proceder a un cambio de paradigma, es decir, de forma de ver la realidad, puesto que Dios la ve de una forma totalmente diferente a como lo hacemos nosotros.

Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni mis caminos son vuestros caminos, afirma el Señor en Isaías 55:8 Y en aquella dramática situación en que Pedro trata de evitar que Jesús sufra en Jerusalén, el Maestro le indica con total claridad que Pedro no veía las cosas como las veía Dios, sino como las veían los hombres.

LA LLAMADA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS. MATEO 25:14-30

Tiene como intención o propósito enseñarnos, indicarnos, cómo es el paradigma, es decir, la forma de ver las cosas en el Reino de Dios

Por eso la afirmación que se hace en el versículo 14, justo al comenzar la parábola.

En esta parábola se nos habla de dos cosas importantes:

Nuestra identidad, es decir quiénes somos, en este caso, administradores de propiedades que pertenecen a otros

Nuestra misión, es decir qué espera Dios de nosotros, en este caso que usemos esos recursos para sus negocios, la construcción del Reino.

En ella se pueden identificar tres cosas muy claras:

  • Dios, el propietario
  • Nosotros, los siervos
  • Los talentos, todo aquello que nos ha sido dado por Dios

Cuatro principios importantes:

  • Dios es el dueño de todas las cosas
  • Dios nos ha dado todo lo que tenemos
  • Somos administradores o mayordomos de aquello que nos ha sido dado
  • Tendremos que rendir cuentas de lo que nos ha sido encomendado.

DIOS ES EL DUEÑO DE TODO

Esta es una afirmación rotunda, clara y contundente de las Escrituras

Del Señor es la tierra y todo lo que en ella existe

  • (Salmo 24:1) Todo lo que hay en cielos y tierra el pertenece a Él
  • (1Ch 29:11) Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y tú te exaltas como soberano sobre todo.
  • (1Ch 29:12) De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.
  • (1Ch 29:13) Ahora pues, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre.
  • (1Ch 29:14) Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos.
  • (1Ch 29:15) Porque somos forasteros y peregrinos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza.


Nuestra propia vida pertenece a Dios

En primer lugar lo es por creación En segundo lugar lo es por redención

1 Pedro 1:18 y 19 nos habla del precio que se ha tenido que pagar para que pudiéramos ser liberados de la esclavitud del pecado
La idea que Pedro trata de ilustrar es la de un mercado de esclavos de la antigüedad, donde nosotros estábamos expuestos como esclavos del pecado y Satanás. Jesús vino y pagó el precio, su sangre a cambio de nuestra libertad, ahora somos su propiedad.

Incluso nuestras capacidades emocionales, intelectuales o físicas con las que nos ganamos la vida han sido creadas por Dios y dadas por Él (Salmo 139:14 y 15)

DIOS NOS HA DADO

En diferentes proporciones

En función de la capacidad de cada uno de nosotros Nuestra tendencia es a olvidar que lo que somos y tenemos proviene de Dios, por eso cobra sentido la advertencia hecha por Deuteronomio 6: 11 y ss. Lo que tenemos, comenzando por nuestra vida, lo tenemos en calidad de administradores.

SOMOS ADMINISTRADORES

Un mayordomo o administrador es aquel que tiene la responsabilidad de cuidar unos bienes que no son suyos.

Al no ser suyos, se espera de él que los use para satisfacer los propósitos y las expectativas del auténtico propietario de los mismos. En nuestro caso, sería contribuir a la construcción del Reino de Dios Todo creyente debe vivir su vida cotidiana con un ojo puesta en esa realidad –que somos constructores del Reino- que debe iluminar nuestra vida cotidiana (Romanos 14:7 y ss.)

HABREMOS DE RENDIR CUENTAS

El tiempo llegará en que habremos de rendir cuentas, rinde cuentas de tu mayordomía indica Lucas 16:2

No podemos ignorar ni tampoco podremos eludir la realidad de que todos seremos llamados a cuentas. El propietario de los bienes espera resultados. La buena intención no es suficiente, se espera que los bienes que nos han sido concedido fructifiquen. Todos nosotros pasaremos por el juicio de Dios –no un juicio para salvación o perdición- sino para valoración de nuestra mayordomía. La fidelidad en lo poco es la garantía para que nos sean otorgadas mayores responsabilidades.

PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

Preguntas de comprensión

  • ¿Qué es un paradigma?
  • ¿Qué quiso Jesús enseñar por medio de esta parábola?
  • ¿Cuáles son los puntos de enseñanza más importantes?
  • ¿Qué expectativas tenía el dueño con respecto a los bienes encomendados a sus seguidores?
  • ¿Qué actitudes aprobó y cuáles desaprobó el dueño?

Preguntas de interpretación

  • ¿Por qué la Biblia dice que hemos de cambiar nuestra manera de pensar para poder cambiar nuestra manera de vivir?
  • ¿Cuáles serían algunos ejemplos prácticas que ilustran la relación entre nuestros pensamientos y nuestras acciones?
  • ¿Qué quiere decir el Señor cuando afirma que sus pensamientos y caminos son diferentes de los nuestros?
  • ¿Cuáles serían algunos ejemplos prácticos? ¿Cuáles serían algunas implicaciones prácticas?
  • ¿Por qué es fundamental para la vida cristiana que entendamos que somos mayordomos?

Preguntas de aplicación

  • ¿Pasarías el examen si en este momento tuvieras que rendir cuentas de tu mayordomía?
  • ¿Pasaría el examen nuestra comunidad si en este momento tuviera que rendir cuentas de su mayordomía?
  • ¿En qué áreas ha de cambiar nuestra mayordomía?
  • ¿Qué pasos/decisiones podemos y debemos tomar para que nuestra mayordomía sea la esperada por el Señor?